La calidad lingüística de las ofertas de trabajo (1) – Errores de contenido
Se habla mucho últimamente de la importancia de escribir un buen currículum: que esté bien estructurado, que sea claro y riguroso, que no incluya faltas de ortografía, etc.
A pesar de que estoy totalmente de acuerdo con estas recomendaciones, creo que no se está aplicando el mismo criterio para las ofertas de trabajo.
Puede que sea un resultado de una de las leyes más típicas del mercado: como que hay más demanda que oferta, la calidad que se exige a las peticiones (es decir, los currículos y las cartas de presentación) es mucho más alta de la que se suele ver en los anuncios de trabajo.
Y entonces me pregunto, en un mundo ideal ¿no tendrían que estar bien escritas las ofertas también?
Esta reflexión nace a raíz de un anuncio publicado en LinkedIn en el cual había un evidente (por lo menos para los destinatarios de la oferta) error de contenido: se calificaba Jira como una herramienta de test.
Como que se trata en realidad de una herramienta de gestión de cambios y defectos, me pregunto si ese tipo de error es el resultado de las prisas o más bien de la falta de conocimiento por parte de quien escribió el anuncio.
En el primer caso, es evidente que una revisión posterior habría evitado el problema.
En el segundo caso, sería interesante saber si la falta de conocimiento se debe al hecho que a la persona que redactó el anuncio no se le ocurrió preguntar lo que no sabía, o bien si no se le transmitió correctamente la información. De todas maneras, una vez más, una revisión del texto redactado habría podido evitar el problema.
La inevitable pregunta que se me ocurre, pues, es si las ofertas de trabajo pasan de alguna manera por corrección. Es decir, ¿se suelen revisar antes de publicarlas?
Si la respuesta es afirmativa, también me gustaría saber quién las revisa: ¿alguien del departamento de recursos humanos o alguien del departamento correspondiente a la vacante? Es evidente que el conocimiento de unos y de otros sobre lo que se necesita para un puesto de trabajo en concreto puede ser muy distinto…
Si la respuesta a la pregunta anterior es negativa, en cambio, me gustaría saber el porqué. ¿Falta de tiempo? ¿Falta de recursos? ¿Falta de humildad?
Sea cual sea la razón, diría que al final el resultado es el mismo: una falta de respeto hacia los miles de candidatos más o menos calificados que están en búsqueda de trabajo: si a todos ellos se les exige un currículum impecable, también se les tendría que ofrecer unos anuncios de trabajo impolutos.